Familias del Futuro
En nuestra sociedad narcisista, ya no hay límites a los deseos y por tanto ya no hay nada que desear. Todo parece posible y de la impresión de que todo nos es debido. Hemos perdido el sentido de la renuncia pulsional. Este importante cambio ha afectado a la psicopatología de los individuos, que jamás se han sentido tan decepcionados y que buscan desesperadamente la forma de aumentar su autoestima.